lunes, 13 de agosto de 2007

La inspiración del mundo ha empezado en la calle. Muchos de los artistas más controversiales de la historia han sido educados por ella y han dirigido su vida como un evento dentro de muchos eventos que pasan afuera.

Alguien me dijo que las puertas encerraban, que las paredes callaban y que la quietud mataba las ideas. Durante el tiempo la calle misma me ha dicho que es verdad, y no soy la única que lo piensa y que lo siente. Sin hablar de revoluciones políticas, ni discursos sensacionalistas donde la gente se expone a decepcionar a muchos, he recorrido lugares, mis ojos han guardado imágenes, mi memoria fotos que adquieren vida en la mitad de la noche cuando duermo…Romántico suena… pero es que romántico es.

Las muchas versiones del mundo las guardan las personas que caminan la calle y viven la vida como viene, con sus muchos eventos en donde uno no es más que uno de ellos. Pero estas versiones se han ido perdiendo y por algún momento me preocupe y pensé que nos habíamos estancado y que ya nunca nadie iba a revaluar el comienzo, lo de siempre, lo que conocemos de memoria. La vuelta, el cambio, lo diferente, la versión nueva del mundo se avisa como en un altoparlante en cada esquina; los autores esconden sus caras bajo máscaras trasparentes que desconocemos, peor su rastro está en cada pared, en cada muro pintado, en cada frase dicha. El arte se renueva, tus ojos y los míos están presenciando el cambio de mentalidad que necesitábamos, que este mundo estaba pidiendo a gritos y ahora lo grita.

Pero cuando se acaba el silencio, no se acaba para algunos, se tiene que acabar para todos. Por eso si la calle pueda hablarme de usted y quiero poder hablarle de mí cuando algo nuevo se me ocurra. La calle enseña y presta su cascarón para que digan lo que quieran, pero hay otros cascarones que deben empezar a hablar.

Pero como esto no es política sólo quería que estuviera de acuerdo o no? Probablemente le parezca insignificante pero mire a los lados, suéltese de las riendas que lo dirigen a mirar sólo hacía un lado y voltee, deténgase un minuto y mire alrededor. El mudno dejó el silencio y está hablando.

Si puede leer la frase. Léala. Y si quiere decir algo. Dígalo

créditos: www.writtenonthethecity.com

1 comentario:

pajarito dijo...

a veces el mundo necesita de palabras .... algunas de mas... si todo se queda tan mudo, cualquier ruido molesta.. o si se espera tanto tiempo por oir... al final depronto uno es simplemente un sordo mas de esta fria ciudad.... buen escrito... buena rcapacitacion del mundo.... no se mucho de sus palabras aun.